Lo que un año sin gestionar Linkedin puede llegar a suponer.

La definición rápida de Linkedin es que es una red social profesional.

Hay que estar.

Porque da visibilidad a nuestro talento ( y quienes buscan talento lo hacen usando Linkedin- entre otras-)

Porque nos permite ampliar una red online de personas exponencialmente superior a red presencial que cuidamos a la par.

Porque nutre nuestro aprendizaje informal.

Y por muchas otras razones: numero de personas registradas, punto de encuentro de profesionales, intercambio de ofertas y oportunidades...

Por lo tanto todos /as asumimos que dar de alta el perfil de Linkedin es casi tan obligatorio hoy, como redactar en papel el CV. Un paso más, de todos los que hay que dar, para apoyar nuestro desarrollo profesional.

Cosa diferente es lo que viene después. ¿Cómo hacer que Linkedin realmente sea útil para este desarrollo profesional?

Os confieso que me hubiera gustado mucho poder escribir un post sobre este tema ¿Cómo sacar rendimiento a Linkedin? Hubo un tiempo (y no muy lejano- guiño a STAR WARS) en que Likedin me permitió localizar a consultores que después pasaron a ser compañeros de Proyectos, como aquella vez que Camarinal preparó la licitación para el Proyecto de Formación y Asesoramiento a Emprendedores de FSC- Inserta. 

Linkedin también me sirvió como plataforma on line de tutorización, recuerdo aquel arquitecto que acudió a Entre Mares para trabajar el desarrollo de su marca personal y que tutorizamos usando Linkedin para que comprendiera su potencial.

No voy a seguir abuela batallitas (algo que por cierto no se me da mal) y voy a reconducir el post que por algo he titulado "Lo que un año sin gestionar Linkedin puede llegar a suponer" 

En el último año y medio he atendido profesionalmente un proyecto que requería una presencialidad "intensa": la gestión de un Fondo Social Europeo.

Compaginar este proyecto con la atención a otros clientes con los que Entre Mares ya tenía asumido un compromiso como con el Grupo de empresas Armando Álvarez, EAAI Diseño en Granada, el Centro de Educación Permanente de Profesorado de la Junta de Andalucía, Centro Europeo de Empresas de la Bahía o la Universidad de Cádiz ha tenido una consecuencia devastadora en mi gestión de Linkedin y ampliable a la página de empresa de Facebook Entre Mares de la que en otra ocasión escribiré.

Lo que me he encontrado después de un año de mala gestión de mi Linkedin ha sido:

-Número de contactos sin cambio sustancial. Pensad que un año da para mucho. Imaginad solo con que hubiera incluido 1/2 contactos a la semana, entre los que me han solicitado  y los que yo hubiera podido solicitar y estaríamos hablando de 54/ 110 contactos nuevos.(Otro día hablaremos también de la calidad de estos contactos).

- Mas de 180 peticiones de contacto sin responder.Algunas de compañeras de proyectos como Rosario Mancheño con la que redacté la microprogración del Certificado de Profesionalidad "Gestión de Recursos Humanos" para la Fundación Laboral de la Construcción. Rosario ya está arreglado ;).

- Mensajes de contactos sin responder, como este de Carlos Almenara que me solicitaba orientación sobre una prueba de selección. Carlos...perdón.

- Recomendaciones pendientes de publicar.
 
- De las estadísticas ni os cuento. A la vista me remito. El pico que observáis es consecuencia de volver a reactivar poco a poco mi presencia en esta red.Porque esa es otra, ahora tampoco me puedo poner a escribir y a "spamear" como las locas...poquito a poco, my friend.

Esta autoevalución he podido hacerla después de encontrar en la red esta infografía publicada por @alfredovela y @VallejoAngeles.

No es la única, es la primera de una serie. En este enlace podrás encontrar otras con las que seguir la evaluación, yo de hecho lo estoy haciendo porque lo bueno que tiene autoevaluarse es que establecemos un punto de arranque con unos datos objetivos que se pueden mejorar. Así podremos dentro de un tiempo evaluar si la gestión de nuestro Linkedin es mejor que la de hoy.

¿Os animáis también vosotros a evaluar vuestro Linkedin?